En esta nueva edición de Data Urbana, hacemos un recorrido por el patrimonio arquitectónico y cultural que representa a uno de los bastiones de la democracia local.

En septiembre de 1872, los residentes del Departamento de Candelaria fueron convocados para elegir a los integrantes del Concejo Municipal de Posadas. Las elecciones, programadas para el 13 de octubre, fueron supervisadas por el Juez de Paz, Pedro Morcillo. El 18 de octubre de ese año se estableció oficialmente el primer Concejo Municipal de Posadas, sentando las bases del actual Honorable Concejo Deliberante de esta ciudad. Los miembros iniciales fueron Ramón García, Eugenio Ramírez, Alfonso de Arrechea (h), Leonardo Troassi, Guillermo Echenique y Tiburcio González. Francisco Lezcano, aunque ausente, fue elegido como el primer presidente del Concejo.

El 21 de diciembre, se emitió una nueva acta de instalación de autoridades, esta vez con la presencia de Lezcano. Este documento era casi idéntico al del 18 de octubre, pero incluía la aprobación del Superior Gobierno. La polémica sobre la fecha real de instauración del Concejo Municipal ha perdurado desde entonces.

Inicialmente, el Concejo Municipal no tenía sede propia y operaba en distintos lugares, algunos alquilados, como el edificio donde hoy se encuentra el Banco de la Nación Argentina. A comienzos del siglo XX, los ediles se propusieron obtener un espacio propio. En esa época, el Gobierno Municipal cumplía funciones tanto legislativas como ejecutivas, y el presidente del Concejo asumía roles similares a los del actual intendente. La labor de los concejales era gratuita.

Espacio propio
En la primera sesión extraordinaria, celebrada el 4 de noviembre de 1909, el presidente del Cuerpo, José Pagés, informó sobre la resolución de adquirir una vivienda en la esquina de Bolívar y Rivadavia de Posadas, que había pertenecido a la familia Fernícola y luego a Gregorio Pomar. La venta fue realizada por María Zuluet de Pomar.

En la quinta reunión extraordinaria, el 28 de diciembre de 1909, Pagés confirmó la escrituración de la propiedad, adquirida por 12.000 pesos pagaderos en seis cuotas anuales de 2.000 pesos con un interés del 8 por ciento. Durante ese verano, el Concejo se trasladó a este edificio, donde ha permanecido por más de 112 años, con algunas interrupciones.

Las únicas mudanzas ocurrieron en la década de 1960, tras la promulgación de la Constitución Provincial de 1958, se produjo una división explícita de las funciones ejecutivas y legislativas comunales. En consecuencia, la intendencia permaneció en el predio de Bolívar y Rivadavia, mientras que el Honorable Concejo Deliberante se trasladó al Palacio del Mate.

En 1972, con la inauguración del nuevo edificio de la Municipalidad, el Concejo regresó a su ubicación original en la esquina de Bolívar y Rivadavia, consolidando así su sede histórica. Desde entonces, el Concejo ha continuado operando en este lugar, desempeñando un papel destacado en la administración y desarrollo de la ciudad.

Patrimonio Histórico-Cultural y Arquitectónico

El 28 de julio de 1994, el Honorable Concejo Deliberante aprobó la Ordenanza N° 128, que declaró Patrimonio Histórico-Cultural y Arquitectónico al edificio que alberga sus actividades desde 1910. Este inmueble, una antigua casona que fue adquirida en ese año, cuenta con dos patios a ambos lados de la vivienda.

En el patio izquierdo, en la intersección de las calles Bolívar y Rivadavia, se construyó en 1944 el salón de sesiones del Concejo. La propiedad original se organiza alrededor de un hall central que conecta las diferentes dependencias. Su fachada presenta una puerta principal y cuatro ventanas, junto a un muro que, presumiblemente, continuaría de manera similar hacia el otro lado, ahora ocupado por el recinto de sesiones.

Un aspecto destacado es el trabajo de herrería en las rejas de las ventanas y en el muro del patio, que refleja un estilo neocolonial. La fachada presenta una composición ecléctica con influencias italianizantes. En el interior, se pueden observar baldosas hidráulicas, siendo las del pasillo de entrada, con motivos coloridos, probablemente originales. El resto del espacio cuenta con un diseño ajedrezado.

A lo largo del tiempo, la vivienda ha experimentado diversas modificaciones, principalmente para adaptarse a las funciones del Concejo Deliberante. El salón de sesiones fue inaugurado el 4 de junio de 1944, durante la administración del Comisionado Municipal Luis Coll.

Dentro de la historia del Concejo, los patios del predio son significativos; uno está dedicado a Eva Duarte de Perón, reconocida como la abanderada de los humildes, y el otro a Hipólito Yrigoyen, referente de la Unión Cívica Radical.

El recinto de sesiones es el lugar donde se manifiesta la voluntad popular a través de los representantes. Con una perspectiva democrática propia de la sociedad argentina del siglo XXI, este espacio está diseñado para facilitar la convivencia política. Originalmente, contaba con un entrepiso de madera que fue eliminado en una remodelación.

En las últimas reformas, se reubicó el estrado de las autoridades hacia la pared que da a la calle San Martín, donde se sientan el presidente del Cuerpo, el Secretario del Concejo y los dos Pro-secretarios. Este espacio está adornado con el escudo de Posadas y las banderas de Argentina, Misiones y la localidad. Frente a ellos hay frente un amplio espacio destinado a los concejales, organizados en filas que permiten una mejor visibilidad y comunicación durante las sesiones. Esta disposición fomenta un ambiente de trabajo colaborativo y eficiente, facilitando el diálogo y el intercambio de ideas entre los representantes.

El salón de sesiones también está equipado con tecnología moderna para asegurar una adecuada transmisión y registro de las reuniones. Esto incluye sistemas de audio y video, así como herramientas para la proyección de documentos y presentaciones, lo que permite una mayor transparencia en las deliberaciones y decisiones que afectan a la comunidad.

A lo largo de los años, el Honorable Concejo Deliberante ha sido testigo de numerosos debates, decisiones clave y la evolución de la política local. La importancia histórica y cultural de este edificio, junto con su funcionalidad actual, lo convierte en un símbolo del compromiso democrático de Posadas y su gente. Las reformas y adaptaciones realizadas han logrado preservar la esencia de la antigua casona, a la vez que la han dotado de las capacidades necesarias para enfrentar los desafíos contemporáneos.

El edificio del Concejo Deliberante no solo es un lugar de trabajo legislativo, sino también un espacio que resguarda la historia y las tradiciones de la ciudad, reflejando el desarrollo y la modernización de la gestión pública en Posadas.

Para tener en cuenta

El Honorable Concejo Deliberante de Posadas tiene más de 150 años de historia. Todo empezó en 1872 cuando se eligieron los primeros concejales.

Al principio, el HCD no tenía un lugar fijo, pero en 1909, compraron una casa en la esquina de las calles Bolívar y Rivadavia. Ese es el mismo edificio donde están hoy.

En 1944, se construyó el salón de sesiones, para que los ediles trabajaran en representación de los posadeños. Y desde entonces, sigue siendo un espacio importante para las sanciones de las Ordenanzas.

Este lugar no solo tiene historia, también es un símbolo de la democracia en Posadas. Así que la próxima vez que pases por Bolívar y Rivadavia, recordá que estás frente a un pedacito del pasado y del presente de nuestra ciudad.